En primer lugar, debemos decir que la toxoplasmosis es una enfermedad sin efectos perjudiciales y plausibles para un adulto (generalmente asintomática). De hecho, es probable que la hayas pasado ya cuando oyes hablar de ella por primera vez. Sin embargo, es una enfermedad que si se contrae durante el embarazo puede ser perjudicial y peligrosa para el bebé.
1.- ¿QUÉ ES LA TOXOPLASMOSIS?
Es una enfermedad infecciosa que es provocada por un parásito llamado Toxoplasma gondii. Este parásito se aloja en el interior de las células, y es habitual en aves y mamíferos. Es habitual que viva en los animales de granja y en algunos domésticos como los gatos.
2.- ¿CUÁNDO ES PELIGROSA LA TOXOPLASMOSIS?
En primer lugar, es fundamental saber que si la has pasado ya no existe problemas para el bebé. El organismo de la madre tiene anticuerpos para combatirlos, por lo que evitará que el bebé se contagie.
El problema llega cuando la madre se infecta con toxoplasmosis por primera vez durante el embarazo, sobre todo en el primer trimestre.
3.- ¿CÓMO SE CONTRAE?
Se contra si has ingerido directamente el toxoplasma o bien si has tomado alimentos contaminados. ¿Cuáles son este tipo de alimentos? Sobre todo verduras y carne cruda. Por ello se recomienda no comer fiambres, huevo duro y leche no pasteurizada. Además, si tomas frutas y verduras es recomendable limpiar y pelar bien. Después de pelarlas, debes lavar bien los utensilios que has utilizado.
4.- LOS GATOS Y LA TOXOPLASMOSIS
¿Puede una embarazada convivir con un gato? Sí. El toxoplasma puede estar presente en las heces del gato, por lo que la madre embarazada debe evitar estar en contacto con ellas. Se recomienda que la caja del gato esté en un lugar aislado y que sea limpiada por otros miembros de la casa (y con guantes). Sin embargo, cabe señalar que un gato «doméstico» es difícil que contraiga la enfermedad, sobre todo si no sale de casa o al jardín.
5.- SI TENGO TOXOPLASMOSIS, ¿ES MALO?
Para ti directamente, no. Ya que en muchos casos se trata de una enfermedad asintomática (sin síntomas). Por eso, es posible que la hayas padecido y no hayas sido consciente de ello. Si bien, cabe destacar que algunas veces sí que tiene síntomas, generalmente nada graves: catarro, fiebre, picor de garganta y dolor muscular.
6.- LA TOXOPLASMOSIS CONGÉNITA
La toxoplasmosis congénita se da cuando el bebé se infecta antes de nacer, aunque es poco probable. El protozoo Toxoplasma gondii tiene la facilidad de atravesar la placenta, lo que es muy peligroso para el bebé.
Si esto sucediera, puede ocasionar lesiones graves al feto, sobre todo calcificaciones en el sistema nervioso central y lesiones en la retina. Otras lesiones puedes ser en el cerebro y en los ojos, pérdida de audición, problemas de aprendizaje, e incluso la muerte del bebé. Cuando se contrae en el primer mes de gestación tiene más opciones de causar daño en el bebé.
Sin embargo, siempre se producen lesiones lesiones fetales si el bebé se ha contagiado. En este caso, es fundamental el seguimiento ecográfico pertinente.
7.- SI LA MADRE TIENE TOXOPLASMOSIS, ¿EL BEBÉ TAMBIÉN?
Hay un 40% de probabilidades de que una madre infectada con toxoplasmosis contagie al feto. Si bien, en el primer trimestre del embarazo es más probable que ello suceda que en los dos posteriores. A su vez, en el segundo es más fácil transmitírselo al bebé que en el tercero.
El tratamiento preventivo de una embarazada con toxoplasmosis consiste en la toma de antibióticos. Si se detecta a tiempo, es muy probable que el toxoplasma no supere la placenta y llegue al feto.
8.- EL TOXO-TEST
El primer test de sangre que te mandará el ginecólogo estando embarazada será fundamental para combatir la toxoplasmosis. En este test se verá si la madre tiene los anticuerpos necesarios para combatir la toxoplasmosis. Además, se detectará otras posibles enfermedades que la madre pueda transmitir al feto a través de la placenta.
9.- ¿QUÉ ALIMENTOS PUEDO TOMAR?
- Carne: siempre que esté cocida (por dentro y por fuera) no hay problema.
- Embutidos: siempre que estén cocidos.
- Jamón: No. Aunque lo congelemos, no tenemos la certeza de que el toxoplasma haya sido eliminado.
- Verduras: si las tomas cocidas no hay problemas.
- Fruta: Si la lavas y la pelas bien no hay riesgo.
10.- REVISIONES PERIÓDICAS
Al no tener síntomas evidentes, establece un plan de revisiones periódicas con tu médico. De esta forma, sabrás en todo momento si has enfermado con la toxoplasmosis y realizar el tratamiento preventivo indicado. Con la toxoplasmosis es fundamental una detección en su estado inicial para reducir notablemente las posibles lesiones del feto.
Más información sobre la toxoplasmosis en Bebes y más y Mi bebé y yo.