«¡No hay que utilizar el teléfono móvil cerca de una embarazada porque puede ser perjudicial!». Seguro que en alguna ocasión has escuchado algún comentario similar. ¿Pero tienen razón?
Según un estudio publicado en la revista científica BMC Public Health realizado por expertos del Instituto Noruego de Salud Pública en colaboración con investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y la Universidad Carlos III de Madrid, la respuesta es no.
El estudio fue realizado sobre 45.389 madres que dieron a luz entre el año 1999 y 2008, observando a estos niños a la edad de 3 y 5 años. El uso del teléfono móvil durante el embarazo se evaluó mediante un cuestionario realizado a las 17 semanas de gestación. Así pues, se pidió a las mujeres embarazadas que informaran de su frecuencia de conversación con el teléfono móvil. En función a esas respuestas las madres fueron divididas en cuatro grupos. Las que no utilizaban el teléfono (9.8%), las que lo utilizaban poco (39%), de forma moderada (46.9%) y mucho (4.3%).
Mejor desarrollo neurológico en los hijos de las madres que más hablan
Los científicos no encontraron relación alguna entre la utilización del móvil durante el embarazo y problemas en desarrollo neurológico. Es más, incluso detectaron que las madres que más hablaban por teléfono tuvieron hijos con un mejor neurodesarrollo infantil. ¿Acaso las ondas de los teléfonos convierten a los niños en mutantes más desarrollados? No, la respuesta es mucho más sencilla. Aunque no han podido demostrar que sea así, la hipótesis que más fuerza tiene es que las madres que más hablan por teléfono, estadísticamente son madres que suelen ser más proclives a hablar en general. Y el hecho de que los niños escuchen más a sus madres, les ayuda a desarrollarse mejor.
En todo caso, se demuestra que la exposición a las ondas EMF-RF de los teléfonos móviles no produce ningún efecto durante el embarazo. En conclusión, no te preocupes por las ondas de los teléfonos móviles. Preocúpate más por hablarle de forma continua a tu hijo.