Estudios especializados revelan que entre los 3 y 6 meses es una buena edad para sus primeras vacaciones. Sin embargo recuerda que ellos son mucho más sensibles a las altas temperaturas, al sol, a los cambios de rutinas, al cloro de las piscinas y a las corrientes de aire, pero no temáis, aquí te damos algunas recomendaciones para que las vacaciones con tu bebé sean un éxito.
EL DESTINO IDEAL:
Los bebés sienten mucho los cambios de lugar, para darles tiempo de adaptación lo mejor es escoger un solo destino, averiguar muy bien el clima, organizar con anterioridad el lugar donde nos vamos a hospedar y los lugares que vamos a visitar, cuanto menos improvises mejor.
EQUIPAJE ADECUADO:
Guarda sus cositas aparte, se recomienda llevar un equipaje pequeño con varias prendas de cambio, pues es normal que se ensucie muchas veces.
La bañerita hinchable puede ser muy útil y no ocupará tanto espacio, no olvides su juguete favorito que ayudará a distraerlo y a no extrañar su hogar. No lleves cosas innecesarias, pañales, toallitas y alimentación complementaria como leche de fórmula y papillas venden en la mayoría de los lugares, si es posible planea comprarlos en tu destino. Muy importante, lleva siempre la documentación básica de tu bebé.
TRANSPORTE SEGURO:
Para no llevarnos sorpresas es importante a la hora de viajar con los niños más pequeños tener en cuenta las normas de los aviones, barcos o trenes si llegasen a elegirse como medio de transporte.
Lo más recomendado es viajar en coche, debes tener una silla de coche homologada e instalada correctamente, parar cada dos horas, y por supuesto, llevar a mano un biberón con agua, juguetes para entretenerlo y ropa para cambio.
VIGILA EL CLIMA:
Los niños menores de un año no pueden estar expuestos al sol, deben estar a la sombra y debemos aplicarle protector cada 2 horas. Adicional a esto, los pequeños deben llevar puesto ropita de algodón y sombreros o gorros.
Si las vacaciones son en la playa, recuerda estar pendiente de los pies de tu bebé, la temperatura de la arena puede quemarlos muy rápido.
MANTENER LAS RUTINAS
Al conservar las rutinas que ya tenemos en casa, como: la hora de las comidas, las siestas, y el baño, la adaptación al nuevo lugar será más fácil.
EL BOTIQUÍN:
Un pequeño botiquín no puede faltar en las vacaciones, este podrá contener: termómetro, antitérmicos, antialérgicos y antipruriginosos, gasas y adhesivos tipo tiritas, gotas ópticas analgésicas. Ahora sí es tiempo de disfrutar, relájate, piensa en lo bien que lo vas a pasar y haz todas las fotos que puedas para recordar estas primeras vacaciones con tu bebé.
SALUD FÍSICA
Especialistas afirman que los niños que crecen con mascotas desde bebés tienen menos riesgos de padecer complicaciones de salud como alergias y asma. Todo esto es debido a que al estar expuesto a factores como el pelo de los animales desde el nacimiento, su sistema inmunológico logra desarrollar inmunidad ante estos agentes externos que puedan afectar su salud.
Te recomendamos que si aún no tienes mascota, primero consultes con el pediatra para determinar qué tipo de animal es el más indicado para convivir con tus hijos.
CREACIÓN DE RUTINAS
El cuidado de una mascota siempre sugiere crear una rutina y mantener constancia en actividades como alimentación, paseos y diversión, de ahí que estos requerimientos permitan a tus hijos establecer horarios para atender las demandas del animalito, lo que se traduce en hábitos que pueden interferir de manera positiva en el futuro de tu pequeño, favoreciendo el éxito laboral y profesional en su vida adulta.