¿Sabías que la leche materna puede variar su composición en función de diversos factores? Cambia de composición según avanza la edad del bebé o en función de la estación del año de forma que sale más líquida en épocas calurosas. Incluso si el bebé necesita más anticuerpos para combatir un resfriado puede variar la composición.
Un ejemplo claro de ello es esta foto que compartió en Facebook Ashlee Chase, una madre estadounidense. Así lo contaba ella misma:
«La leche de arriba es de hace tres días cuando una Elliot sana estaba siendo amamantada. La de abajo es de hoy, después de enfermarse. Elliot tuvo fiebre durante toda la noche».
La imagen en Facebook consiguió la atención de numerosas personas. Hasta el momento lleva casi 6.000 reacciones, más de 1.000 comentarios y más de 7.300 compartidos.
Un mecanismo para proteger el bebé
¿Y cómo sabe el cuerpo de la madre que su bebé está enfermo y tiene que variar la composición de la leche? Según explica la experta en lactancia Leigh Anne O’Connor en declaraciones para Yahoo Lifestyle, la saliva del bebé se introduce dentro del pecho de la madre, lo que provoca que las áreas que se dedican a la producción de leche recojan esa información y actúen en consecuencia.
De esta forma, cuando el bebé enferma aumenta en la leche materna la presencia de leucocitos. Los leucocitos, también conocidos como glóbulos blancos, son un conjunto heterogéneo de células sanguíneas que son ejecutoras de la respuesta inmunitaria.
¿Hasta cuando dar leche materna a un bebé?
Según recomienda la OMS es bueno amamantar a un bebé hasta los dos años de edad. Sin embargo, a partir de los seis meses se recomienda que se combine ya con otros alimentos ya que el pequeño necesita aportes calóricos extra.
¿Sorprendida? La verdad es que el cuerpo humano es más inteligente de lo que parece.