Las hormonas en el embarazo tienen un papel fundamental.  De hecho, son tan importantes que garantizan la supervivencia del feto. Tienen un papel relevante porque durante el embarazo se multiplica la secreción de las hormonas. Algunas de ellas, como hemos visto, tendrán efectos positivos. Sin embargo, otras te crearán alguna que otra molestia. En tu cuerpo y estado de ánimo te provocarán cambios notables. Hemos elegido algunos:

1- AUMENTO DEL PECHO

Obviamente, es uno de los cambios más visibles. El pecho se prepara para una futura lactancia y por tanto, aumenta el tejido adiposo y las glándulas mamarias. La progesterona prepara el pecho para la producción de la leche materna y la prolactina activa su producción. También otra hormona (más conocida) como los estrógenos facilitan el transporte de la misma. Otras hormonas que influyen en el aumento del pecho y la lactancia son la hormona del crecimiento, la insulina o el cortisol.

La famosa HCG (Gonadotropina coriónica humana) es conocida como la hormona del embarazo porque se produce cuando la madre está embarazada. Es la encargada de producir progesterona y estrógeno, causantes de muchos de los cambios en el cuerpo y en el estado de ánimo durante el embarazo.

2- ¿LOS ANTOJOS SE DEBEN A LAS HORMONAS?

En este apartado cabe destacar que los antojos no tienen una única consecuencia. Por ello, no podemos decir que sea debido a una hormona en concreto. Lo que sí que está demostrado es que el cambio hormonal influye a nivel general. Por ejemplo, si te da por comer chocolate es porque estás falta de vitamina B12 o si necesitas carne puedes estar falta de proteínas.

3- QUÉ SUEÑO TENGO… ¡Y ME ACABO DE DESPERTAR!

En primer lugar, dentro de tu cuerpo se está «formando» tu bebé. Por ello tienes una demanda de nutrientes y energía mucho mayor que de normal. Tu cuerpo genera más sangre y esto provoca un aumento notorio del cansancio. Atendiendo a las hormonas, la progesterona de la que hablábamos antes tiene un papel vital. Esta prepara el útero para la implantación del óvulo fecundado y conlleva un aumento del cansancio y pesadez.

4- CALOR, CALOR Y MÁS CALOR

Tu temperatura corporal aumenta durante el embarazo, y esto se debe también a una hormona, la famosa progesterona. Los niveles de esta hormona aumentan durante el primer trimestre y es cuando más notamos estos sofocos. Esta alta temperatura corporal es uno de los cambios más palpables que sienten las mamás primerizas, sobre todo porque se da al principio del embarazo.

5- PELAZO… MOMENTÁNEO

Cuando los niveles de progesterona y estrógenos son altos, aumenta la producción del cabello. Si bien, tras el parto, los niveles de estas hormonas se reducen, por lo que el pelo dejará de crecer. Al trimestre es probable que parte de ese pelo se caiga, aunque es algo normal y no debes preocuparte por ello.

6- VELLITO Y PIEL MÁS SECA…

Es posible que durante el embarazo, sobre todo en el primer semestre, salga algo de vellito, que desaparecerá posteriormente. Esto se debe al aumento de los andrógenos, hormonas que los hombres tienen en mayor número que las mujeres. En cuanto a los granitos, debido a la anterior hormona y a la progesterona la piel se vuelve un poco más grasa. Por ello, pueden aparecer granitos y puntos negros, principalmente en la cara.

7- ¿Y ESTA LÍNEA OSCURA QUE CRUZA MI BARRIGA?

Visualmente es una de las cosas que más llama la atención. Esta línea que cruza la barriga se llama línea alba y es de un color oscuro. Además, puede ser que los pezones se oscurezcan y salgan algunas manchitas en la piel, sobre todo en las zonas más expuestas al sol. ¿Y por qué? Sobre todo al aumento de la melanina, el pigmento que da color a la piel.

8- ESTADO ANÍMICO EN CONSTANTE CAMBIO

La secreción de hormonas se multiplica durante el embarazo. Por eso, en los primeros meses se producen esos vaivenes emocionales propios de las embarazadas. Pasamos de la tristeza a la alegría y de la sonrisa a la lágrima con facilidad. ¡Comprensión máxima!

9- DESEO SEXUAL AUMENTANDO…

La cantidad de estrógenos provoca que aumente tu deseo y el placer en las relaciones sexuales. A partir del cuarto mes tu influjo hormonal se relaja, los niveles hormonales se equilibran y se traduce en más seguridad en ti misma y mayor optimismo.

10- Y ACABAMOS CON LA HORMONA DEL AMOR

La oxitocina tiene como objetivo comenzar las contracciones del útero con las que se inicia el parto. Es muy curioso que voces autorizadas identifican la liberación de la oxitocina con la predisposición a cuidar al bebé. Por este motivo se llama la hormona del amor. ¿Bonito, verdad?

Fuente: Revista Crecer y Guía del niño.

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