Todos estamos concienciados para proteger la piel de nuestros hijos del sol durante el verano. Además de evitarles quemaduras a corto plazo, se previene la aparición de cánceres de piel una vez sean mayores. Sin embargo, muchas veces olvidamos que también tenemos que cuidar los ojos de nuestros hijos durante la época estival. Os contamos 3 consejos imprescindibles para que la salud ocular de los más pequeños no se resienta.
1 – Lo mejor para cuidar los ojos es utilizar gafas de sol homologadas
La mayoría de adultos utilizan gafas de sol durante todo el año. Para conducir, para pasear, para ir a la playa, es posible ver a adultos con ellas en multitud de situaciones. Sin embargo, no es tan habitual verlo en niños. Incluso algunos padres evitan hacerlo porque puede parecer que el pequeño tenga alguna deficiencia visual.
No tenemos que poner reparos a la hora de ponerle unas gafas de sol en verano a nuestros hijos, y más en países como el nuestro en el que tenemos tanto sol. No obstante, ya deberías saber que no todas las gafas de sol sirven. Sólo tenemos que fiarnos de las homologadas que se venden en las ópticas.
¿Hay algún problema con las gafas de sol de mercadillo o de top manta? Efectivamente, uno muy grande: la mayoría no tienen filtros que nos protegen de los rayos nocivos del sol. Esto provoca que llevar estas gafas sea peor que no llevarlas. Al ver más oscuro a través de ellas, nuestra retina se abre para dejar pasar más luz, en cambio los rayos perjudiciales del sol entran igualmente, por lo que al final estamos dejando pasar más rayos que sin gafas.
2 – Utilizar gafas para bucear
Si tu hijo es muy piscinero, una buena idea es comprarles unas gafas de bucear. Si abren continuamente los ojos debajo del agua es posible que acaben con una infección ocular, con ojos rojos, o con visión borrosa durante cierto periodo de tiempo.
Con unas gafas de bucear ellos se lo pasarán mejor, porque podrán ver bien debajo del agua, y evitaremos problemas a corto plazo. Eso sí, si tu hijo es muy aventurero, recuerda los consejos que te dimos para evitar accidentes de niños en piscinas o playas. Tenlo controlado en todo momento cuando esté bajo el agua.
3 – Hacer que se laven las manos con frecuencia
Lavarles las manos con frecuencia utilizando jabón es muy útil para prevenir problemas oculares en los niños. Las manos pueden acumular suciedad jugando con la arena de la playa, con el césped o con el sudor acumulado. Para evitar que esta suciedad acabe en sus ojos es bueno que se le eduque en hábitos saludables de higiene de manos.
Como has visto cuidar los ojos de nuestros hijos es muy fácil siguiendo estos consejos. ¡Evítales problemas en el futuro!