Muchos padres descubren el colecho cuando sus bebés tienen problemas para dormir en el moisés. Ante los continuos lloros, muchos padres optan por coger a su bebé para que duerma en la cama con ellos, y ahí, descubren el colecho.
La sincronía termal entre la mamá y el bebé permite que la temperatura del cuerpo de la mamá varíe para transmitírselo al bebé. En el piel con piel, si tu bebé tiene frío, el pecho de la mamá aumenta uno o dos grados la temperatura para mejorar la sensación termal del hijo. Por el contrario, si el bebé está caliente, el pecho de la mamá se enfría. Esto es lo que se conoce como sincronía termal y es una de los principales motivos para practicar el colecho.
NOS SIENTE CERCA Y DUERME MEJOR
Al colechar con tu bebé, le transmitimos una sensación de tranquilidad que en el moisés no tiene. Nuestro bebé puede vernos, sentirnos e incluso olernos. Esto hace que no se sienta solo y por tanto, descanse mejor.
Entre los beneficios del colecho, sus partidarios destacan que aumentan los episodios de sueños REM durante el descanso del bebé, lo que facilita que no existan pausas respiratorias mientras duerme el bebé. Además, el colecho favorece la lactancia y por tanto, mejora el vínculo afectivo.
MENOS APNEAS EN EL COLECHO
Al dormir junto a tu bebé su respiración mejora, ya que intenta imitar la que tienen los padres. Por este motivo, se reducen las apneas (momentos en los que el bebé respira). Por tanto, se reduce el riesgo de padecer el Síndrome de la Muerte Súbita del Lactante (SMSL). En este sentido, en una investigación de la Universidad de Pomona (Estados Unidos), el antropólogo James McKenna afirmó que «el riesgo de (SMSL) es hasta diez veces mayor en las sociedades en las que los niños no colechan con los padres».
Por ejemplo, en Japón donde suelen dormir los bebés con los padres, la muerte súbita es de las más bajas de todo el mundo.
UNA CURIOSIDAD DEL COLECHO…
La palabra colecho no existe como tal y no figura en el diccionario de la RAE. Se trata de una adaptación del término inglés co-sleeping, y que hemos adaptado a nuestro lenguaje.
CUANDO NO PRACTICAR COLECHO

- No se recomienda colechar cuando se ha fumado, bebido o ingerido sedantes previamente.
- Si alguno de los padres sufre sobrepeso no es recomendable colechar.
- No abrigar en exceso al bebé.
- Mantener la habitación es unas condiciones aceptables de temperatura (18-21 ºC y un 60% de humedad).
- Situaciones de cansancio extremo.
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