Como padres probablemente nos hemos preguntado muchas veces qué tan beneficiosa será la relación de nuestro bebé con la mascota familiar. Por esa razón, en este artículo te compartimos 4 increíbles beneficios que puede traer la convivencia entre nuestros hijos y nuestro compañero animal ¡Conócelos!
APRENDIZAJE DE VALORES
Expertos en desarrollo infantil concuerdan en afirmar que la presencia de animales domésticos en el hogar aporta muchos valores a los pequeños, que quizás en ocasiones los padres o familiares pasan por alto. Valores como la empatía con los demás, amor incondicional, respeto, responsabilidad, compasión, fidelidad y cuidado por la naturaleza son algunas de las enseñanzas más relevantes que las mascotas pueden transmitir a los pequeños a través de la convivencia día a día.
DESARROLLO EMOCIONAL
La curiosidad innata de nuestros bebés por el mundo que los rodea les permite tener la facilidad para lograr una conexión casi instantánea con los animales domésticos, que probablemente no ocurra al interactuar con otras personas, de ahí la importancia de permitir que nuestros pequeños se relacionen de manera emocional con las mascotas, esto no solo conllevará a un desarrollo emocional óptimo, sino que también facilitará la creación de relaciones interpersonales en sociedad. Además, las mascotas pueden ayudar a un buen desarrollo de la autoestima de los niños mediante la reducción del estrés y los sentimientos de ansiedad por situaciones específicas.
SALUD FÍSICA
Especialistas afirman que los niños que crecen con mascotas desde bebés tienen menos riesgos de padecer complicaciones de salud como alergias y asma. Todo esto es debido a que al estar expuesto a factores como el pelo de los animales desde el nacimiento, su sistema inmunológico logra desarrollar inmunidad ante estos agentes externos que puedan afectar su salud. Te recomendamos que si aún no tienes mascota, primero consultes con el pediatra para determinar qué tipo de animal es el más indicado para convivir con tus hijos.
CREACIÓN DE RUTINAS
El cuidado de una mascota siempre sugiere crear una rutina y mantener constancia en actividades como alimentación, paseos y diversión, de ahí que estos requerimientos permitan a tus hijos establecer horarios para atender las demandas del animalito, lo que se traduce en hábitos que pueden interferir de manera positiva en el futuro de tu pequeño, favoreciendo el éxito laboral y profesional en su vida adulta.